La auditoría del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), de acuerdo con el informe de la ministra Ana Arraes, señaló deficiencias en las políticas públicas brasileñas destinadas a lograr la igualdad de género y empoderamiento de todas las mujeres y niñas, tal como lo estipula el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS 5) de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Con la finalidad de evaluar la preparación del gobierno federal brasileño para implementar el ODS 5, la labor del TCU reveló resultados como la inoperancia de los mecanismos de articulación, insuficiencia de la transparencia presupuestaria de las acciones bajo la responsabilidad de órganos sectoriales que operan con el tema y problemas de coordinación entre los ministerios/órganos federales sectoriales y órganos de coordinación de las políticas de género. 

La auditoría enumera acciones que ya fueron realizadas, sin embargo evalúa que el gobierno brasileño no estimó los recursos y ni las capacidades que serían necesarias para la implementación el ODS 5, no realizó un diagnóstico de los recursos disponibles del País, ni verificó cuáles recursos y capacidades serían consideradas necesarias para la implementación del ODS 5 dentro del ámbito de gestión del órgano gestor de políticas para la mujer. 

Otro punto destacado fue la falta de implementación de la estructura de gobernanza transversal, a pesar de la institución, en diciembre de 2017, del programa Rede Brasil Mulher y del establecimiento de áreas de actuación en cinco ejes temáticos (salud, educación, combate a la violencia, espacios de poder y decisión y autonomía económica). 

La Agenda 2030 de la ONU reúne 17 ODS. La igualdad de género es vista como la base necesaria para alcanzar un mundo pacífico, próspero y sostenible. El empoderamiento de las mujeres y niñas posee un efecto multiplicador, ayuda a promover el crecimiento económico y el desarrollo a nivel mundial.

La auditoría constató que en los últimos años la desigualdad salarial de género se ha mantenido constante en Brasil. Las mujeres poseen una jornada laboral no remunerada superior que los hombres. De manera que esa carga extra de tareas domésticas aumenta la desventaja competitiva. 

Sin embargo, desde el 2015, que marcó el inicio de la Agenda 2030, varios cambios, resultantes de factores económicos y de la falta de priorización del gobierno federal en el tema, han llevado a la reducción de un 80% del presupuesto del órgano y de un 42% de la plantilla de personal de la Secretaría Nacional de Políticas para las Mujeres (SNPM), de acuerdo con los datos averiguados por el Tribunal

La auditoría es parte del Programa Auditando los Objetivos de Desarrollo Sostenible, de la Iniciativa para el Desarrollo de la Organización Internacional de Entidades Fiscalizadoras Superiores (INTOSAI). Ella representa parte de la estrategia relacionada al tema de género de la Comisión de Participación Ciudadana de la Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores (OLACEFS).