El Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) está condiciendo un benchmarking internacional pionero para comprender cómo las Entidades Fiscalizadoras Superiores (EFS) al rededor del mundo están auditando políticas públicas relacionadas con la transición energética. El estudio tiene como objetivo identificar las mejores prácticas, métodos y estrategias de fiscalización. Los principales hallazgos serán destacados en la Guía sobre Transición Energética, actualmente en desarrollo por el TCU, o cual no solo enriquecerá los enfoques utilizados sino que también facilitará el intercambio de experiencias entre las EFS.

Para la producción del benchmarking, el TCU ha contratado a un equipo de consultores encargados de recopilar información a partir de informes de EFS de varios países. "Analizamos más de 60 informes de auditoría procedentes de 20 países y realizamos entrevistas con representantes de las EFS de Sudáfrica, Costa Rica, Estados Unidos, Indonesia, la Unión Europea y la India", compartió el consultor José Zloccowick.

La transición energética, que abarca desde la expansión de fuentes de energía renovable hasta la electrificación de los transportes y la descarbonización de la industria, es un desafío complejo. El benchmarking realizado por el TCU no se limita al análisis de emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también examina el impacto de estas políticas sobre el mercado laboral, el medio ambiente y la lucha contra las desigualdades sociales y regionales.

Arlene Nascimento, especialista sénior de la Presidencia del TCU, refuerza la importancia de este levantamiento global. “La comparación internacional nos ofrece una perspectiva valiosa sobre cómo se está fiscalizando la transición energética en diferentes países. Este intercambio de experiencias será esencial para enriquecer la Guía, integrando la experiencia del TCU con los enfoques de otras EFS que enfrentan desafíos similares en realidades diversas”, resumió la funcionaria.

En Brasil, el TCU está finalizando una auditoría integral sobre transición energética, que se destaca por su carácter innovador y por involucrar una variedad de temas dentro de una sola fiscalización, un enfoque aún inédito en muchos países. El proceso, bajo la relatoría del Ministro Walton Alencar Rodrigues, tiene el potencial de convertirse en una referencia global para auditorías en el campo de la transición energética.