Tribunal de Contas da União
SecexONU presenta resultados, desafíos y aspectos culturales de la auditoría en Chipre
Desde 1964, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) mantiene una misión de paz en Chipre, en Nicosia. El objetivo es evitar enfrentamientos entre las comunidades grecochipriotas y turcochipriotas habitantes de la isla. El equipo de auditoría, que realizó la primera fiscalización del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) en la misión, acaba de regresar a Brasil. La auditoría abarcó aspectos financieros y de gestión de la misión, buscando garantizar eficiencia, transparencia y buena aplicación de los recursos en las operaciones de paz de las Naciones Unidas.
Renata Carvalho, la líder de la misión, compartió sus observaciones sobre el desafío que representa la división del país, destacando que la parte norte es reconocida únicamente por Turquía. "A pesar de que el norte cuenta con aeropuertos, el ingreso es imposible debido a la falta de control migratorio en un país que, para muchos, es invisible", señaló. Actualmente, Nicosia, la capital de Chipre, se distingue por ser la única capital en el mundo que permanece dividida por un muro.
Refugiados
Renata Carvalho destacó como aspecto crucial de la auditoría la visita al campo de refugiados, situado en la Buffer Zone. Esta es una estrecha franja de tierra desmilitarizada establecida en 1974, después de que Turquía invadiera el norte del país. Esta zona divide a Nicosia, la capital, en dos partes.
El equipo de auditoría evaluó la legalidad y el impacto financiero a la Misión de Paz de Chipre al atender a los refugiados provenientes del Líbano y de Siria, considerando que esa no es su atribución específica.
En este contexto, los auditores consideraron esencial el trabajo de campo, ya que solo así fue posible levantar los hallazgos de auditoría registrados durante la fiscalización. También reforzaron la importancia de las habilidades comportamentales como elemento clave para el avance fluido de la auditoría. “Si llegamos al auditado con arrogancia, como si tuviéramos una solución mágica, vamos a destruir las posibilidades de confianza y traer una resistencia que va a dificultar mucho el trabajo”, evaluó el auditor Robson dos Santos, que formó parte del equipo de auditoría.
El equipo que integró la auditoría estuvo formado por el supervisor Lucas Ferreira y la coordinadora Renata Carvalho, además de Luiza Machado, Regivalder da Silva, Robson dos Santos y Vinícius de Alencar. La Fuerza de las Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz en Chipre (UNFICYP) forma parte del mandato del TCU en la Junta de Auditores de la ONU y marca un paso más en la cooperación internacional del Tribunal.
Participaron en la reunión de resultados la secretaria general de Control Externo, Ana Paula Sampaio, el secretario y la secretaria adjunta de Control Externo de la ONU, Eduardo Fávero y Maria Camila de Ávila Dourado, y el director adjunto de Auditoría Externa de la Secretaría General Adjunta de Auditoría de Organizaciones Internacionales, Tiago Dutra.