“Brasil puede asumir un rol de liderazgo global en la agenda de la economía verde", afirma el ministro Vital do Rêgo

El Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) participó en una serie de actividades en la 29ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), entre el 11 y el 22 de noviembre de 2024 en Bakú, Azerbaiyán. El TCU tuvo una participación estratégica, reforzando su compromiso con la agenda climática global y con la transición hacia una economía de bajas emisiones de carbono

El vicepresidente del TCU, ministro Vital do Rêgo, representó al Tribunal en diversas actividades, contribuyendo al diálogo sobre temas clave para Brasil. En sus intervenciones, destacó la importancia de auditorías integradas y políticas que promuevan un futuro sostenible, subrayando el papel de las Entidades Fiscalizadoras Superiores (EFS) en la promoción de la transparencia e integridad en las acciones climáticas.

Economía Baja en Carbono

El 14 de noviembre, el TCU participó en el seminario “Diálogo empresarial para una economía baja en carbono”, organizado por la Confederación Nacional de la Industria (CNI). Durante su intervención, el ministro Vital señaló que las recientes Conferencias Climáticas (COPs) reflejan un movimiento global cada vez más comprometido con el equilibrio entre desarrollo económico y sostenibilidad. “No puede persistir la idea de que el crecimiento económico y la protección ambiental son objetivos opuestos,” afirmó el ministro, destacando que esta percepción ha evolucionado, impulsando una nueva era de integración entre ambos conceptos.

Al abordar el papel estratégico de la Amazonía, Vital do Rêgo destacó la inmensa riqueza y complejidad de este bioma, que abarca aproximadamente el 65% del territorio nacional y alberga a más de 28 millones de personas, incluyendo el 60% de la población indígena brasileña.

Haciendo referencia al proyecto de ley en trámite en el Congreso Nacional para regular el mercado de carbono, el ministro señaló que Brasil tiene el potencial de transformarse en un líder global en la economía verde, dejando atrás el modelo de simple exportador de materias primas. Según él, la explotación sostenible de este ecosistema, con un potencial económico estimado de hasta mil millones de reales anuales, representa una oportunidad tanto económica como social para el país.

Vital do Rêgo también destacó la importancia de una “neoindustrialización” en Brasil, acompañada de una mayor responsabilidad social por parte del empresariado nacional, que hoy muestra una mayor conciencia sobre el impacto ambiental de sus actividades.

“Estamos presenciando una transformación en el perfil del empresariado brasileño, que ahora comprende que su futuro depende de las acciones que tome hoy,” declaró.

Según el ministro, una sólida alianza entre el sector privado, el gobierno y la sociedad civil es indispensable para el éxito de una economía baja en carbono.

El ministro reiteró el papel del Tribunal de Cuentas de la Unión en la supervisión de las iniciativas relacionadas con la sostenibilidad, afirmando que el TCU continuará auditando y monitoreando políticas públicas climáticas, asegurando que el país avance hacia una economía sostenible y un liderazgo global en la agenda de la economía verde.

El sector industrial y los objetivos climáticos

En el primer día de participación del TCU, Vital do Rêgo estuvo presente en la apertura del stand de la Confederación Nacional de la Industria (CNI). Representantes de la CNI destacaron la importancia de construir consensos en el sector industrial brasileño para avanzar hacia los compromisos del Acuerdo de París. El vicepresidente del Tribunal resaltó la relevancia de estas acciones para consolidar la economía verde en Brasil y el papel del TCU en el monitoreo de prácticas industriales orientadas a la sostenibilidad. Subrayó la importancia de auditar proyectos de descarbonización para promover una mayor transparencia y eficiencia en las cadenas de valor

Durante el evento, el ministro Vital do Rêgo presentó el Guía Práctica de Auditoría para Transiciones Energéticas, un documento diseñado para apoyar a otras Entidades Fiscalizadoras Superiores en el monitoreo y la evaluación de acciones gubernamentales. La guía, basada en la experiencia de fiscalización del TCU en Brasil, reúne metodologías y mejores prácticas para el control del sector.

La CNI presentó iniciativas en descarbonización y transición energética, abordando temas como el uso de energías renovables y prácticas de economía circular, esenciales para el cumplimiento de las metas climáticas de Brasil.

COP30 Day: Consorcio Amazônia Legal

El Consorcio Interestatal de la Amazonía Legal tuvo un protagonismo destacado en la COP29 con la iniciativa "De Bakú a Belém", destinada a preparar a líderes y actores globales para la COP30, situando a la Amazonía en el centro de las discusiones climáticas. El ministro Vital do Rêgo, junto con el gobernador de Pará, Helder Barbalho, reafirmó el compromiso del TCU con la sostenibilidad de la Amazonía y subrayó el papel del Tribunal en garantizar la transparencia de las políticas públicas para la protección ambiental. “La Amazonía no es solo una región, sino una diversidad de pueblos, culturas y ecosistemas. Nuestra tarea es respetar esta complejidad y honrar la responsabilidad que cargamos con cada decisión,” enfatizó.

La agenda del Consorcio Amazônia Legal priorizó temas como financiamiento climático e infraestructura verde, elementos clave para el desarrollo sostenible de la región. Se espera que el financiamiento climático sea uno de los temas centrales en la COP30, con Brasil liderando las discusiones sobre el Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NCQG), que reemplazará la meta anterior de 100 mil millones de dólares.

Durante la COP29, el TCU también participó en reuniones bilaterales con la institución de control de Azerbaiyán y con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).