El TCU concede el Gran Collar del Mérito a ocho personalidades este año
En una ceremonia dirigida por el presidente Vital do Rêgo, el Tribunal celebró sus 135 años de historia reconociendo a las personas que han contribuido al avance de la ciencia, la transparencia, la economía y la comunicación
Por Secom / Serint

El Tribunal de Cuentas de la Unión de Brasil (TCU) celebró el 5 de noviembre una sesión solemne para la entrega del Gran Collar del Mérito. Esta condecoración, la más alta distinción del Tribunal de Cuentas, se otorga a instituciones o personalidades, tanto nacionales como extranjeras, que se han destacado por méritos excepcionales o por su relevante contribución al control externo.
En esta 21.ª edición se rindió homenaje a Antoninho Marmo Trevisan, contador y educador; a Camilo Daniel Benítez Aldana, presidente de la Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores (OLACEFS) y contralor general de Paraguay; a Mariângela Hungria da Cunha, investigadora de la Embrapa Soja (unidad especializada en el cultivo de la soja de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria); a Raimundo Carreiro Silva, ministro emérito del TCU; a Robson Braga de Andrade, expresidente de la Confederación Nacional de la Industria (CNI); y al Sistema Globo de Televisión, representado por João Roberto Marinho. El secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, y el presidente de la Corte de Cuentas de Francia, Pierre Moscovici, no pudieron asistir a la ceremonia, por lo que recibirán los respectivos homenajes en encuentros futuros.
Al inicio de la sesión, Vital do Rêgo destacó el simbolismo de la distinción en los 135 años de historia del TCU: "En este día de celebración, rendimos homenaje a las mujeres y los hombres que, a juicio de esta corte, han desempeñado un papel importante en la vida nacional", afirmó. El presidente recordó que la distinción se creó en 2003 y que la otorga el Consejo del Gran Collar cada dos años.

El ministro Antonio Anastasia, que fue el orador de la ceremonia, destacó la trayectoria del Tribunal desde 1890 y el compromiso de la institución con la correcta asignación de los recursos públicos y la eficiencia del gasto. Durante su discurso, Anastasia destacó la tradición del TCU de valorar el mérito y la ética en la vida pública. "El Tribunal de Cuentas de la Unión de Brasil nació con la misión de velar por la probidad y la buena gestión de los recursos públicos. Tras 135 años, seguimos honrando este propósito, reconociendo a quienes, con sus actos y valores, engrandecen el Estado brasileño", afirmó el ministro.
El ministro también destacó el significado simbólico del Gran Collar. "Cada uno de los homenajeados aquí representa el compromiso con el interés colectivo, con el avance del conocimiento y con el fortalecimiento de las instituciones. Este reconocimiento es también una celebración de la integridad y la dedicación al bien público", afirmó.
En nombre de los galardonados, Raimundo Carreiro agradeció la distinción y destacó el carácter público de la condecoración. "Este honor es más que una distinción honorífica. Es un estímulo para el cumplimiento del deber y un símbolo de los valores que sustentan la buena gobernanza: el respeto a la cosa pública y el compromiso con el bien común", dijo.
Homenajeados

Camilo Daniel Benítez Aldana, licenciado con honores en Derecho por la Universidad Nacional de Asunción, es el controlador general de la República de Paraguay y preside la OLACEFS. Es reconocido por haber promovido una verdadera revolución en la transparencia pública de su país, ya que digitalizó las declaraciones patrimoniales, creó portales de control social y acercó la fiscalización al ciudadano de a pie. El ministro Antonio Anastasia destacó su liderazgo, "que sacó la transparencia del discurso y la llevó a la práctica", y señaló que había transformado el control externo en un instrumento de ciudadanía activa.

Desde muy joven, Antoninho Marmo Trevisan convirtió la contabilidad en su profesión y vocación. Fundador y presidente del Consejo de Administración de Trevisan Escola de Negócios, fue ejecutivo de Price Waterhouse y ocupó cargos relevantes en la Administración pública, como el de titular de la Secretaría de Control de Empresas Estatales del Ministerio de Planificación. Su trayectoria profesional abarca la docencia, la formación de gestores y la defensa de la transparencia como base de la democracia. En sus propias palabras: "Sin contabilidad no hay democracia", idea que destaca Anastasia al definir a Trevisan como alguien que hizo de la contabilidad "un arte al servicio de la verdad y del bien común".

Investigadora de Embrapa Soja desde hace más de cuatro décadas, Mariângela Hungria da Cunha es ingeniera agrónoma y una de las científicas brasileñas más respetadas. Sus descubrimientos sobre la fijación biológica del nitrógeno han transformado la agricultura nacional, aumentando la productividad y la sostenibilidad en más de 40 millones de hectáreas. Mariângela fue la primera brasileña en recibir el World Food Prize, conocido como el "Nobel de la Agricultura", y es una fuente de inspiración para las nuevas generaciones de investigadoras. Para Anastasia, encarna "el valor de la ciencia guiada por valores humanos y el avance de la igualdad de género en la investigación".

Natural de Maranhão, Raimundo Carreiro Silva ha construido una trayectoria ejemplar en el servicio público. Funcionario de carrera del Senado Federal, donde llegó a ser secretario general de la Mesa, ingresó en el TCU en 2007 y presidió el Tribunal entre 2017 y 2018, dejando un legado en materia de transparencia, modernización y diálogo institucional. Actualmente es embajador de Brasil en Portugal y es reconocido por su equilibrio y dedicación a la causa pública. En su discurso, destacó que "el Tribunal de Cuentas de la Unión ha realizado valiosas contribuciones para mejorar las políticas públicas, lo que ha permitido ofrecer mejores servicios a la sociedad".

Robson Braga de Andrade, ingeniero mecánico formado por la Universidad Federal de Minas Gerais, presidió la Confederación Nacional de la Industria (CNI) y el Sistema Industria durante más de una década. Bajo su liderazgo, el sector industrial superó desafíos económicos y consolidó una agenda de integridad, innovación y educación profesional a través del SENAI y el SESI. Durante la pandemia, movilizó a la industria nacional para garantizar el suministro de productos esenciales y reforzar el papel social de la producción brasileña. Anastasia destacó su "liderazgo sereno y firme, que demostró que la ética y la eficiencia son los dos motores del desarrollo sostenible".

Con 100 años de historia, el Sistema Globo de Televisión (Grupo Globo) estuvo representado en la ceremonia por João Roberto Marinho, presidente del consejo de administración del grupo. Anastasia destacó la labor de Globo, que "pone la comunicación al servicio de la democracia, la educación y el desarrollo", contribuyendo de manera decisiva al fortalecimiento del control social y de las instituciones republicanas.