El TCU elabora método que relaciona costo y efectividad de gastos con la pobreza multidimensional
Por Secom / Serint
El Tribunal de Cuentas de la Unión de Brasil (TCU) está elaborando un índice para evaluar la relación entre el costo y la efectividad de las políticas públicas de combate a la pobreza, que tenga en cuenta múltiples dimensiones y no solo los ingresos. Este es el objetivo del trabajo desarrollado por los auditores Giuseppe de Abreu Antonaci, Ângelo Henrique Lopes da Silva, Pedro Rocha de Moraes, Renato Santos Chaves, Bruna Mara Couto, Fritz Kiemle Junior y Cristiane Leal da Costa.
La propuesta para crear este nuevo Índice Multidimensional de Pobreza (IMP) se presentó durante el Seminario Internacional "El Futuro de la Auditoría Pública: datos, innovación y ciudadanía", celebrado el 22 de octubre. En una ponencia sobre la Auditoría Pública Centrada en el Ciudadano, el auditor Ângelo Lopes da Silva habló sobre la importancia de abordar la pobreza desde un punto de vista que vaya más allá del concepto de ingresos basado en un valor de corte determinado. "Por sí solos, los ingresos no reflejan las condiciones de vida de una familia y los indicadores financieros no son suficientes para medir la pobreza", explicó.
El equipo de la Unidad de Auditoría en Seguridad Social, Asistencia y Trabajo (AudBeneficios) llevó a cabo un estudio sobre cómo se mide la pobreza en Brasil y constató que el país no cuenta con un indicador oficial ampliamente adoptado. Según el estudio, entre las funciones del control externo se encuentra la tarea de mejorar los sistemas de monitoreo y evaluación mediante auditorías. Esto incluye la propuesta de nuevas normas gubernamentales elaboradas por el equipo de auditoría, con el apoyo de los gestores públicos, de conformidad con el Manual de Indicadores del TCU. El Tribunal tiene competencia para desarrollar un IMP que le ayude en este monitoreo y evaluación, orientándolo internamente en la asignación de recursos y visitas de auditoría en áreas relacionadas con la pobreza.
Fórmula
La primera fase del proyecto prevé el desarrollo de un Índice Multidimensional de Pobreza que incluya indicadores de privación organizados en dimensiones. A cada uno de estos indicadores se le asignará un nivel. Si no se alcanza dicho nivel, se considerará que la persona está privada de ese indicador. A cada privación se le asignará un peso específico. El resultado se comparará entonces con el umbral que mide la pobreza desde esta nueva perspectiva. Si no se alcanza ese nivel, se considera que la persona vive en una situación de pobreza multidimensional.
"El IMP de una sociedad es, por lo tanto, la conjugación entre el número total de personas en situación de pobreza (incidencia) y la cantidad total de privaciones que sufre esa población, relativizadas, respectivamente, por la población total y el número posible de privaciones", aclaró Ângelo Lopes da Silva.
Posteriormente, tras el desarrollo del IMP como indicador de resultados, será necesario correlacionarlo con los gastos presupuestarios de las diversas políticas públicas que buscan mejorar la vida de los ciudadanos. De este modo, se espera que sea posible medir la efectividad de los programas y su impacto real en la vida de la sociedad en su conjunto.