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Foresight: una estrategia para construir el futuro del TCU

Por Secom / Serint

TCU 2024 Foresight

El Tribunal de Cuentas de la Unión de Brasil (TCU) se está preparando para hacer frente a los desafíos futuros con el proyecto TCU 2040, para lo cual utiliza el foresight como herramienta. Esta metodología permite pensar en el futuro de forma estructurada y estratégica. En un contexto de rápidas transformaciones tecnológicas, desafíos ambientales e inestabilidad geopolítica, este enfoque estructurado y participativo permite explorar diferentes escenarios futuros, anticipar cambios, identificar oportunidades y minimizar riesgos.

Inspirado en prácticas internacionales exitosas, como las de Singapur y Finlandia, el TCU busca fortalecer su relevancia y resiliencia, adaptándose a las demandas de la sociedad y promoviendo la innovación en la gobernanza pública. Con esta iniciativa, el Tribunal reafirma su compromiso de generar valor para la sociedad hasta el año 2040, alineándose con las mejores prácticas globales de planificación estratégica.

¿Por qué es esencial el foresight en el mundo actual?

El foresight se presenta como una herramienta indispensable para hacer frente a las rápidas transformaciones tecnológicas, los desafíos medioambientales y la inestabilidad geopolítica que caracterizan al mundo actual. Más que una simple previsión o análisis de tendencias, este enfoque estructurado y participativo explora múltiples escenarios futuros, ampliando el horizonte estratégico de organizaciones y gobiernos. Estimula la imaginación, la anticipación y la acción proactiva ante las incertidumbres.

A lo largo de las últimas décadas, varias naciones han comprendido que la competitividad global y el desarrollo sostenible exigen algo más que una postura reactiva ante los cambios. Es necesario imaginar y moldear el futuro de forma colectiva. Estos ejemplos refuerzan la idea de que el futuro no debe considerarse un destino inevitable, sino un campo de posibilidades que puede construirse mediante la planificación y la colaboración.

Foresight en el mundo: lecciones de gobernanza anticipativa

Singapur: el foresight como pilar de las políticas públicas

Desde la década de 1970, Singapur ha institucionalizado el foresight en el centro del Gobierno, a través del Centro de Estrategia de Escenarios (CSC, por sus siglas en inglés). La práctica continuada de pensar en horizontes de entre 20 y 30 años le ha permitido al país anticipar desafíos y oportunidades en materia de infraestructura, energía y educación. El resultado ha sido la transformación de un pequeño puerto en uno de los hubs logísticos y financieros más avanzados del planeta. La experiencia de Singapur pone de manifiesto la importancia de integrar el foresight en la formulación de políticas públicas para articular al gobierno, el mundo académico y el sector privado en torno a una visión nacional compartida.

Finlandia: democracia y futuro en el Parlamento

Finlandia destaca por haber democratizado el pensamiento sobre el futuro. Desde 1993, el país cuenta con el Comité Parlamentario del Futuro, que exige al Gobierno informes sistemáticos de foresight en cada legislatura. Esta práctica refuerza la legitimidad democrática y el diálogo entre la ciencia, la tecnología y la política. Gracias a esta estructura, Finlandia se ha consolidado como referente global en educación, innovación y sostenibilidad, anticipándose a las transformaciones de la economía digital y ecológica. El caso finlandés demuestra que el foresight puede institucionalizarse como un mecanismo permanente de gobernanza participativa.

Corea del Sur: foresight y desarrollo acelerado

La trayectoria de Corea del Sur muestra cómo el foresight puede ser un motor de transformación económica y tecnológica. A partir de planes nacionales a largo plazo, como Visión 2030 y Visión 2040, el país pasó, en pocas décadas, de ser receptor de ayuda internacional a convertirse en una de las mayores economías del mundo. Su enfoque estratégico en la educación, la investigación y la innovación, combinado con la anticipación de sectores clave, como los semiconductores y la biotecnología, ha consolidado un modelo de foresight orientado a la competitividad y la autonomía tecnológica. La experiencia coreana demuestra que las visiones a largo plazo pueden sostener trayectorias rápidas de modernización cuando existe alineación entre el Estado, las empresas y la sociedad.

Emiratos Árabes Unidos: el futuro como identidad nacional

Con el plan UAE Centennial 2071, los Emiratos Árabes Unidos han adoptado una de las visiones más ambiciosas del planeta. El proyecto establece las metas para un siglo en áreas como la educación, la gobernanza y la cohesión social, y ya está produciendo resultados tangibles: diversificación económica más allá del petróleo, desarrollo de hubs globales de turismo e innovación, y considerables inversiones en energías renovables y exploración espacial. La experiencia de los Emiratos demuestra que el foresight puede ser un elemento de identidad nacional que articula el orgullo del pasado con la construcción intencionada del futuro.

China: foresight de Estado y planificación estratégica

Desde 1953, China utiliza planes quinquenales para orientar su desarrollo económico y social. En los últimos años, esta tradición ha evolucionado con iniciativas como Made in China 2025, cuyo objetivo es alcanzar el liderazgo global en inteligencia artificial, biotecnología y energías limpias. El caso chino pone de manifiesto la eficacia del foresight como instrumento de coordinación estratégica y continuidad gubernamental, ya que permite al país anticiparse a las rupturas tecnológicas y reajustar las cadenas de producción de manera pragmática y eficiente.

El futuro comienza ahora: lecciones para construir un mañana mejor

El análisis de los casos internacionales pone de manifiesto que el éxito de las naciones que han adoptado el foresight no solo depende de la calidad de las proyecciones, sino principalmente de la capacidad de institucionalizar el pensamiento prospectivo. Planificar con horizontes de 15, 20 o incluso 30 años y mantener la continuidad más allá de los ciclos políticos, permite alinear la ciencia, la tecnología y las políticas públicas con una visión compartida del futuro.

Más que un instrumento técnico, el foresight es una cultura de gobernanza anticipativa, una forma de pensar que conecta el presente con el futuro deseado. Al promover la imaginación estratégica y el diálogo entre múltiples actores sociales, se fortalece la resiliencia nacional, se estimula la innovación y se amplía la capacidad de respuesta ante las crisis. La experiencia internacional demuestra que invertir en foresight es, en última instancia, invertir en el futuro, un futuro que se construye en el presente con determinación, colaboración y visión a largo plazo.