El TCU, a través de la Secretaria de Fiscalización de Infraestructura de Energía Eléctrica (SeinfraElétrica), realiza auditoría operacional con el objetivo de evaluar la eficiencia y la efectividad de las políticas públicas de inserción de fuentes renovables en la matriz eléctrica brasileña. El tema ha ganado importancia en el nivel internacional, porque la emisión de gases contaminantes por la utilización de combustibles fósiles ha causado serios problemas, como el aumento de la polución en las ciudades, así como los resultados negativos en términos de estabilidad del clima. El aumento de energías limpias es una de las principales formas de mitigación de los problemas causados por la emisión de gases de efecto invernadero. Señalase también que el Brasil es signatario de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y del Acuerdo de Paris, compromisos internacionales que objetivan la sostenibilidad y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. 

Aunque el reciente desarrollo tecnológico de las energías renovables, especialmente de las fuentes: solar, del viento y biomasa, haya contribuido para la mayor competitividad de esas formas de generación energética, existen cuestiones importantes que deben ser enfrentadas, especialmente en  el sector eléctrico. Como principales desafíos, se puede citar la necesidad de adaptaciones operacionales para la introducción masiva de esas nuevas energías; correcta asignación de los costos de introducción de esas fuentes; modicidad arancelaria y aspectos distributivos del arancel entre los consumidores; desarrollo tecnológico nacional y estructuración del sector industrial brasileño para disminuir la dependencia de importación de equipos a lo largo plazo.

Alianza y buenas prácticas  

Frente a la importancia y la complejidad del asunto y de los nuevos desafíos para la diversificación de la matriz electro-energética, se contrató la Consultoría Facto Energy en el ámbito de la alianza del TCU con la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ), agencia alemana especializada en temas relacionados al desarrollo sostenible, para la realización de benchmarking internacional sobre el tema. El benchmarking estudió de manera amplia las políticas de 10 países direccionadas a la expansión de la generación de energía eléctrica a partir de fuentes consideradas limpias e identificó lecciones y medidas que ayuden a evaluar el caso brasileño. El trabajo también evaluó auditorías sobre el asunto realizadas por Entidades de Fiscalización Superior (EFS) extranjeras que apuntan buenas prácticas de auditoría que pueden ser utilizadas de parámetro para la actuación del TCU.  

Los resultados de eses estudios fueron presentados en detalles a la SeinfraElétrica en un curso de capacitación sobre energías renovables en el sector eléctrico, realizado en el Instituto Serzedello Corrêa. El curso fue impartido por los consultores de la Facto Energy, Roberto Velásquez y José Henrique Zloccowick y tuvo la participación, además de auditores de varios sectores del Tribunal, de servidores de la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) y del Ministerio de la Transparencia y Contraloría-General de la Unión.

Durante el curso, ocurrió un intenso debate sobre muchas cuestiones relacionadas al asunto, como políticas de incentivo, desafíos operacionales del sector, tipos de tecnologías existentes y costo-beneficio de cada una de las principales fuentes renovables, así como la realización de ejercicios prácticos en los cuales los alumnos simulaban la implementación de políticas energéticas frente a situaciones hipotéticas.

Después, se realizaron workshops y panel de referencia con expertos y gestores de 18 órganos e instituciones externas, con el objetivo de debatir sobre la aplicabilidad del Benchmarking Internacional en el contexto brasileño y sobre la matriz de planificación de la auditoría operacional en marcha. Con el objetivo de incentivar el recibo de sugerencias de los especialistas, se presentaron los resultados del Benchmarking Internacional, como también se presentó, a los expertos, el contexto de la auditoría, el ciclo de las auditorías del TCU y se discutió la minuta de la matriz de planificación.

La discusión con expertos y gestores fue llevada a cabo como una forma de taller, con la ayuda de la metodología del Design Thinking, y buscó la solución de problemas de forma colectiva y colaborativa, en una perspectiva de empatía máxima entre los participantes. Los miembros del equipo de auditoría actuaron como facilitadores de las discusiones colectivas y recogieron muchas reflexiones y sugerencias sobre la situación-problema y sobre las cuestiones de auditoría. Ese tipo de estrategia está de acuerdo con la nueva tendencia de mayor cooperación entre las entidades gubernamentales fiscalizadas y los órganos de control, en la medida que permite la participación de los diversos actores involucrados en el proceso.

Todavía resaltase que, frente al carácter transnacional de tema, ya existe previsión de auditoría internacional, que será coordenada por el TCU, con la participación ya confirmada de otros 12 países de Latinoamérica y del Caribe. El aumento substancial de la participación de energías renovables en la matriz energética global es una de las metas para el alcance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, más específicamente del ODS 7- “Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos”.