Inspirado por mi padre, Antônio Vital do Rêgo, gran jurista y político de Paraíba, me incorporé a la vida pública muy joven, a los 25 años. Licenciado en Medicina y Derecho, ocupé cargos de concejal en dos ocasiones, diputado estatal durante tres legislaturas, diputado federal y de senador, cuando, por nombramiento honorífico del Senado Federal, asumí el cargo de ministro del Tribunal de Cuentas de la Unión en 2014. Integrar el Tribunal de Cuentas de la Unión es para mí la coronación de esta larga trayectoria de retos y aprendizaje, naturalmente acompañada de las más altas raesponsbilidades. El deseo de contribuir a la búsqueda de un país más justo me impulsa a ejercer mi cargo con diligencia, independencia y dedicación, elementos esenciales de las atribuciones del TCU, órgano de extrema importancia para la mejora de la administración pública brasileña, siempre con el objetivo final de servir bien a los intereses de los ciudadanos.