«La importancia de formar parte del Tribunal de Cuentas de la Unión, órgano con estatus constitucional que auxilia el Congreso Nacional en su misión de ejercer el control externo público, está en la oportunidad de servir a la sociedad, desarrollando este rol republicano con equilibrio y coraje, con énfasis en el perfeccionamiento de la gestión gubernamental y buscando el buen uso de los recurso públicos.
La legitimidad de la magistratura debe estar orientada para cumplir los principios y valores considerados esenciales para la soberanía nacional. En este sentido, yo sé que ocupar una posición tan honorable trae gran responsabilidad y debe ser ejercida con seriedad y compromiso con los más altos estándares éticos.
Luego, formar parte del Cuerpo de Ministros del Tribunal de Cuentas significa, em mi opinión, actuar de modo a hacer que los atributos citados sean reconocidos como elementos necesarios para el fomento de los derechos sociales previstos en la Constitución Federal, en beneficio de la población.»